La prolífica escritora salcedense, mi amiga de infancia Emelda Ramos, me dedica con cariño su última producción intelectual titulada “La Histografía y literatura de Salcedo” (1865-1965), una publicación del Archivo General de la Nación.
En este mes de la mujer fue motivante, al recibir la obra, la cual deseo compartir con mis amables lectores, pues me produjo la gran alegría de “volver a vivir” momentos gratísimos de una infancia muy feliz. Ir a Salcedo en las vacaciones era algo equivalente como ir hoy a Disney World, por eso me esforzaba en las clases para obtener buenas notas porque era la garantía de ir a vacacionar al terruño de mi madre, a la ciudad de las hermanas Mirabal.